martes, 29 de septiembre de 2009

He aprendido más de mis enemigos que de mis amigos



No considero mi enemigo a nadie per se. No veo al mundo con un lente bifocal de “amigo/enemigo”: veo personas; veo seres humanos completos, integrales. Sin embargo, cuando me refiero a mis “enemigos”, hablo de la gente que vive de hacer críticas destructivas hacia mi persona.

La frase que le da el título a esta entrada me vino súbitamente la noche del Domingo. Lo cierto es que asociamos el comportamiento destructivo contra nosotros como algo de lo que no podemos aprender. Pero yo he aprendido muchísimo de mis enemigos.

  • He aprendido que sus insultos y críticas destructivas hacia mí evidencian que me tienen presente, y que soy lo suficientemente importante para ellos como para merecerme sus pensamientos y palabras.
  • He aprendido que mucha gente sólo se siente bien si está destruyendo a otra.
  • He aprendido que cuando alguien habla pestes de ti a tus espaldas, es porque de alguna manera has impactado en su vida.
  • He aprendido que aún el peor de tus “enemigos” está dispuesto hasta a arrodillarse ante ti cuando de ti quiere algo.
  • He aprendido que cuanto más exitoso eres, más envidiosos tienes tras de ti. Tal y como lo dice Salomón en Eclesiastés 4:4."He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu."
  • He aprendido que mis “enemigos” me dan razones suficientes para ser perseverante y seguir luchando para alcanzar metas y objetivos”.
  • He aprendido que mi “enemigo” es exactamente como yo… sólo que piensa diferente.
  • He aprendido que no tiene sentido perder el tiempo en los “enemigos”, cuando la vida es tan corta e incierta.
  • He aprendido que, a fin de cuentas, mis “enemigos” dan pena.

Veinte años me han enseñado que la adversidad trae tanta enseñanza y sabiduría que no debería ser desperdiciada. Por eso hoy celebro a mis “enemigos”. Espero que tengan una vida feliz y próspera, y que, aún cuando lo alcancen todo, no se olviden de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario